El municipio de Sequera se encuentra en el extremo occidental de la Tierra de Fresno de Cantespino, cerca del límite con la tierra de Sepúlveda la que perteneció en los momentos iniciales de la repoblación medieval hasta que en el siglo XII se conformó la Comunidad de Fresno. Su única población, de poco más de treinta habitantes, es ribereña del río Bercimuel, un modesto curso de agua que se forma con los aportes de los arroyos que confluyen cerca de Aldeanueva del Monte. Aguas abajo, antes de confluir con el río Riaza en las proximidades de Alconadilla, cambia su nombre por el de río Riaguas.
Sequera ya existía a principios del siglo XIII y consta en la documentación de la Catedral de Segovia como una parroquia próspera. Hacia esta época debe fecharse la primera fase de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, un templo románico, reformado intensamente en los siglos XVI y XVIII, en el que Destaca la profusión y calidad de la decoración escultórica ese estilo, en la que aparecen luchas de guerreros, escenas de caza, animales y estilizados motivos vegetales. En aquellos momentos de la repoblación existían en el término otras dos poblaciones: Aldea Cervigal, en el paraje de Los Ladrillares, y San Quilez, junto al arroyo Bargalindo.
La construcción del templo y sus reformas evidencian los momentos de prosperidad que vivió el pueblo. Así, al finalizar el primer tercio del siglo XVI era el lugar con mayor número de vecinos pecheros de la tierra de Fresno, por encima de esta villa y de la vecina Barahona, que también tenía categoría de villa. A principios del siglo XIX se llegó a plantear que Fresno y su Tierra pasaran a la provincia de Burgos, pero la oposición de Sequera hizo que permanecieran en Segovia. En el Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de Madoz, publicado a mediados de ese siglo, se destacaba la calidad de las tierras de su término en las que se cultivaba trigo, cebada, centeno, avena, garbanzos, patatas, guisante y alubias, mientras que se criaba ganado lanar, yeguar y de cerda. En la actualidad es el único municipio de la Tierra de Fresno que no ha sido incorporado al de la villa o al de Riaza, como en el caso de Barahona y Aldeanueva del Monte.