La iglesia de San Martín de Siguero

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Descripción

Es un templo románico que, a pesar de reformas a lo largo de los siglos, mantiene su estructura original a la que se han añadido un atrio en el lado norte y la espadaña de dos cuerpos sobre el muro oeste.
La iglesia está construida en mampostería y revocada con un motivo raspado muy elemental. El atrio que se añadió al norte para resguardar la entrada tiene una puerta con arco de medio punto de grandes dovelas. En su interior conserva la pila bautismal con forma de gran copa sobre una grada de dos escalones. Junto a la portada románica se sitúa una pila para el agua bendita sobre una piedra en la que aparece inscrito el año de 1792.
La portada carece de decoración escultórica. Consta de dos arquivoltas apoyadas en impostas y jambas de sillería. El trasdós es abocelado. Ya en el interior, la nave se cubre con armadura de madera vista a dos aguas. El coro se dispone a los pies.
Un arco triunfal doblado da paso a la cabecera. La dobladura apoya en columnas con capiteles decoradas con toscas cabezas humanas de aire primitivo. Tanto el tramo recto del presbiterio como el ábside se cubren con cielo raso, aunque originalmente pudieron estar cubiertos con bóvedas de medio cañón y horno respectivamente. En los laterales del tramo recto se disponen dos arcos ciegos, uno de los cuales se hizo practicable para dar acceso a la sacristía.
El retablo mayor es de estilo barroco tardío, dorado y policromado imitando mármoles. Se organiza en tres calles separadas por columnas de orden clásico. En la calle central, sobre el sagrario, se abre la hornacina con la imagen de san Martín de Tours, ataviado de obispo. En el remate se coloca una tabla pintada con el Calvario. En las calles laterales se disponen otras dos tablas en cada una. Las superiores representan a san Martín, todavía soldado, entregando su capa a un mendigo y, en el lecho de muerte, acompañado por sus discípulos. En las tablas inferiores podemos ver dos momentos de la pasión: Simón de Cirene ayudando a Jesús a llevar la Cruz y la Flagelación. Aunque necesitadas de una restauración, otras imágenes de interés son las de san Blas, san Francisco enseñando la llagas de la manos y un Cristo Crucificado sobre cruz de madera para procesiones.


Localización