La iglesia de San Pedro de Madriguera

Vista 360º

Pulsa el botón de reproducir y desplázate usando el ratón, el dedo o los controles de la imagen


Galería de imágenes


Descripción

Es un templo con planta de cruz latina, construido con la piedra roja férrica procedente de una cantera cercana y cuyo uso en todas las casas da al pueblo su apariencia singular. En la espadaña se usa también una piedra más clara para la base, los arcos y el remate.
La iglesia tiene dos accesos, uno desde la calle, al norte, y otro desde el cementerio, al sur. El cuerpo de templo se divide en tres naves, separadas por arcos de medio punto paralelos al eje longitudinal. Aunque no se conocen datos sobre la época de su construcción, podría ser un edificio del siglo XVIII, aunque con un origen anterior.
La nave norte se divide en varios tramos, cada uno cubierto con bóveda de arista. A los pies se hizo una ampliación para albergar el retablo neoclásico de la Soledad y la pila bautismal, expuesta en la edición de 2003 de las Edades del Hombre, celebrada en Segovia. A la izquierda de la entrada, entre dos confesionarios, se alza el retablo barroco de santa Librada, mártir lusitana que murió crucificada por su padre y patrona de la diócesis de Sigüenza. La nave sur es algo más corta y tiene al fondo la puerta de la escalera que sube al campanario. Junto a la puerta que da al cementerio hay un sepulcro de piedra de inspiración clásica, ahora usado como retablo dedicado a la Inmaculada Concepción. La nave central es más alta que las laterales y se cubría con bóveda de medio cañón, seguramente con lunetos. Esta estructura falló y ha sido sustituida por una cubierta de madera. Al fondo de esta nave se levanta el coro, que todavía alberga los restos del maltrecho órgano. Bajo él se encuentran dos enterramientos correspondientes uno al cura de Estebanvela y Villacorta y, otro, al cura de Becerril. Ambos tienen blasones con tres llaves cruzadas y la fecha de 1577. Las tres naves y el crucero tienen suelo de madera, con grandes tablas marcadas para facilitar la localización de los enterramientos. El centro del crucero se cubre con cúpula de media naranja sobre cuatro arcos torales de medio punto. Su decoración es muy recargada y pintada en distintos colores, como corresponde a la plenitud del estilo barroco, ya en el siglo XVIII.
Los brazos del crucero, como la cabecera, son cortos. El brazo norte se cubre con bóveda de lunetos y alberga los retablos dedicados a san José, barroco, y a san Pantaleón, neoclásico. El frente del brazo sur se decora con un gran fresco pintado en 1884 representando la escena bíblica de Moisés y la Serpiente. En las hornacinas de un retablo barroco encontramos las imágenes de Cristo Crucificado, santa Catalina de Siena, santa Lucía, san Sebastián y el Niño de la Bola. Otro retablo barroco se dedica a la Virgen del Rosario.
La cabecera se cubre con bóveda de lunetos. En su frente se alza el retablo mayor, barroco, dorado y de tres calles separadas por columnas. En las peanas de las laterales se sitúan las imágenes de san Francisco y san Antonio de Padua. En la calle central se dispone el sagrario, el expositor con una imagen de la Virgen y la hornacina con el santo titular. En el remate encontramos un magnífico Calvario de estilo gótico. A los lados del retablo se pintaron otros frescos a finales del siglo XIX.


Localización