Vista 360º
Pulsa el botón de reproducir y desplázate usando el ratón, el dedo o los controles de la imagen
Galería de imágenes
Descripción
Es un templo de origen románico muy reformado, seguramente en el siglo XVI, cuando se hace nueva la cabecera y se adosa el pórtico en el lado sur. La espadaña data de 1684, según la inscripción, y se levanta a los pies de la nave, sobre dos grandes contrafuertes.
El pórtico, de estilo renacentista, consta de una portada con arco de grandes dovelas flanqueado por medias columnas sobre basas. Los capiteles sostienen un entablamento decorado con serafines y dragones. Sobre el entablamento, un curioso relieve en el que dos ángeles parecen sosterner un rostro barbado sobre dos llaves cruzadas. A un lado de la portada se abren dos arcos deprimidos rectilíneos sobre capiteles decorados y gruesas columnas. Al otro lado se dispone otro arco de idénticas características. Embutida en sus paramentos, aparece una estela discoidal del siglo XII, de las que se utilizaban para señalar los enterramientos. Desde el pórtico se accede al interior de la iglesia a través de otra portada, esta de estilo románico. Consta de dos arquivoltas y trasdós decorado con taqueado jaqués. La arquivolta interior es abocelada y apoya en imposta taqueada sobre jambas también aboceladas. La otra arquivolta se decora con óvalos y apoya en ábacos taqueados y capiteles decorados con motivos vegetales muy geometrizados. Las esquinas de las jambas exteriores se decoran con medias bolas.
En el interior de la nave, el coro es de obra y balaustrada de madera, y se dispone al fondo. Bajo él, el baptisterio. Hacia la cabecera encontramos dos retablos barrocos, uno frente a otro. Albergan las imágenes de san Sebastián y Cristo crucificado. El arco triunfal es apuntado y doblado. Apoya sobre capiteles románicos decorados con motivos vegetales y medias columnas adosadas. La cabecera es cuadrada y se cubre con una bóveda de crucería de aspecto primitivo, en la que ocho nervios confluyen en una clave central. En el exterior, la cornisa es de piedra sobre canes en cuarto de bocel y se sitúa un contrafuerte en cada esquina.
El retablo mayor es barroco, de la segunda década del siglo XVIII. El autor es, seguramente, Gaspar González Altamirano, de la villa de Jadraque. Para financiar su construcción, el pueblo tuvo que vender la madera de un monte a un carbonero de Madrid por 1500 reales. Consta de tres calles y está dorado y policromado. En el centro, sobre el sagrario, se abre la hornacina con la imagen de la Virgen de Vallehermoso. La talla, aunque vestida, es de estilo tardorrománico y sostiene la manzana del Paraíso en la mano derecha y al Niño en la izquierda. Sobre ella, en otra hornacina, la imagen de san Miguel Arcángel. En las calles laterales, separadas por columnas, dos hornacinas con las tallas de san Juan Bautista y san Pascual Bailón.
Junto al púlpito adosado a una media columnas del arco triunfal, se abre la sencilla puerta de la sacristía, situada a continuación del pórtico.