La iglesia de San Cristóbal de Barahona de Fresno

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Descripción

Es un templo de estilo románico (siglo XII-XIII) muy reformado en los siglos posteriores. De su estructura original se conserva el ábside, construido en sillería. De esa misma época son la puerta de la nave y la pila bautismal.
La iglesia se levanta en un extremo del pueblo, dominando desde la altura del cerro los campos circundantes. Delante de ella se abre una plaza donde se levantaba el rollo jurisdiccional, cuyo fuste aparece reaprovechado en un murete. Sobre el volumen del templo, a los pies de la nave, se eleva una esbelta espadaña de arcos estrechos y remate triangular.
La cornisa del tramo recto del presbiterio y del ábside es abocelada y apoya sobre canecillos decorados con un repertorio de temas variado e interesante. Abundan las cabezas y figuras humanas en distintas actitudes. Los paramentos de la cabecera están hechos con sillares de módulo románico bien labrados. En el tambor del ábside se abren dos ventanas, aunque sólo la central parece original. En el lado norte se añadió un austero atrio con una sencilla portada con arco de medio punto de estilo gótico postmedieval (siglo XVI). Este atrio protege la entrada a la nave, que es otra sencilla portada, románica esta vez, de dos arquivoltas y sin decoración escultórica. Ya en el interior, la nave se cubre con artesonado de madera pintado en tonos añiles. Aunque recientemente se ha realizado una importante restauración, buena parte del artesonado sufrió el deterioro de años de goteras. El suelo es de losas sepulcrales agrupadas de tres en tres. En cada grupo, la losa central presenta un agujero para introducir la palanca y poder levantarla. Generalmente, cada sepultura estaba marcada con un número y correspondía a una familia. Era costumbre habitual que la gente escuchara misa desde el lugar donde estaban enterrados sus difuntos. En el centro de la nave todavía se conserva la losa de las Ánimas.
A los pies de la nave se alza un gran arco sobre pilastras, quizás obra del siglo XVI, que marca la ampliación de la nave para alojar el coro. En un lateral de este asciende la escalera de caracol del campanario. En el sotocoro se conserva la pila bautismal románica, sobre grada circular de tres escalones. Junto a la cabecera hay dos retablos. El del lado del Evangelio está dedicado a Cristo Crucificado. Junto a él se levanta el púlpito de piedra. Enfrente está el retablo de la Inmaculada Concepción, cuya imagen se acompaña de san Frutos, siguiendo la iconografía benedictina de su priorato del Duratón, y san Antón. Dos arcos formeros apuntados dan paso a una nave lateral adosada al sur, junto al cementerio.
El arco triunfal es doblado, apoyando la rosca interior en ábacos con curva de nacela y capiteles decorados con toscas flores labradas en la piedra. Las bóvedas de la cabecera (medio cañón y horno) son de sillería. En uno de los arcos ciegos que refuerzan los muros del tramo recto se abrió una puerta adintelada para dar acceso a la sacristía. El retablo mayor, de estilo barroco tardío, se adapta al cascarón del ábside y está organizado en tres calles. En las laterales se disponen las imágenes del Sagrado Corazón y santa Agueda, reservándose la central para san Cristóbal.


Localización